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03 de agosto de 2022 18:10 UTC
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Josh Katz es el director ejecutivo (CEO) y fundador de la plataforma de venta de entradas Web3 amarillocorazon.
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Web3 comenzó como una visión de una Internet descentralizada que permite a las personas poseer artículos digitales en su totalidad. Suena bastante simple, razón por la cual tantas industrias diferentes han aprovechado la oportunidad para hacerlo realidad.
Al mismo tiempo, este nuevo paradigma busca ofrecer mucho más que una serie de sitios web interconectados y perfiles de redes sociales. Las tecnologías descentralizadas que sustentan el movimiento Web3 ya se han probado en varias industrias, desde vehículos eléctricos y suministro de energía hasta finanzas comerciales. Esta tecnología ha evolucionado rápidamente de ser especulativa a completamente funcional, ya que forma los componentes básicos de la próxima fase de Internet.
Podría decirse que uno de los sectores de Web3 de más rápido crecimiento son los tokens no fungibles (NFT). Si bien estos comenzaron como una simple imagen de perfil para muchos, los NFT creados con una utilidad real tienen la capacidad de solucionar algunos de los problemas más grandes en todas las industrias.
El principal de ellos es el espacio de venta de entradas para eventos.
La oportunidad está aquí, siempre y cuando la emisión de boletos de Web3 pueda ponerse al día
A pesar del hecho de que muchos jugadores en la venta de entradas tradicional afirman que el sistema actual es efectivo, los consumidores, artistas e incluso los equipos deportivos argumentarían lo contrario. Históricamente, la industria ha estado plagada de problemas derivados de pequeños boletos en papel que pueden falsificarse y reproducirse fácilmente.
Además, el suministro intrínsecamente finito de boletos físicos también dio origen a un proceso conocido como “scalping”, que permite a las personas comprar montones de boletos al por mayor y revenderlos en mercados secundarios no autorizados a precios inflados.
Estas personas son lo que llamamos malos actores, y los problemas que han creado han permanecido estancados durante décadas.
Hoy en día, si las entradas para un espectáculo están agotadas, los fanáticos generalmente se ven obligados a perderlo o a pagarle a un revendedor por un boleto demasiado caro. Peor aún, esto pone al aficionado en mayor riesgo de obtener un boleto falsificado.
Otro problema importante es el hecho de que las ganancias de la venta de boletos en el mercado secundario nunca llegan a los artistas, creadores o lugares, beneficiando efectivamente solo a los revendedores.
Aunque todos estos problemas existen, se espera que el mercado de emisión de boletos en línea alcance los 68 000 millones de USD para 2025, y las ventas secundarias ya ascienden a aproximadamente 15 000 millones de USD. Pero, lamentablemente, la emisión de entradas falsas para eventos a gran escala sigue siendo abundante, con un ejemplo reciente de la final de la UEFA Champions League en París, donde se produjo el caos después de que el 70 % del total de entradas vendidas resultaron ser falsas.
Una solución fácil y escalable
Desde el surgimiento de la emisión de boletos en línea, la industria apenas ha evolucionado o innovado más allá de la introducción de códigos QR. Esto está cambiando rápidamente a medida que más actores de la industria se enteran de los boletos NFT y sus ventajas.
Los NFT se basan en la tecnología blockchain, pero a diferencia de las criptomonedas normales, no son intercambiables, lo que hace que cada uno sea completamente único e identificable. Esto crea la oportunidad para que los boletos NFT desbloqueen una mayor participación y recompensas de los fanáticos, al tiempo que mitiga las prácticas fraudulentas que son tan comunes en el sector tradicional de venta de boletos en la actualidad.
Debido a su naturaleza altamente programable, los boletos NFT ofrecen una alternativa realista y escalable a los tradicionales.
Es decir, con los boletos entregados en forma de NFT, la falsificación o la replicación se vuelven casi imposibles, ya que el historial y la autenticidad de estos activos se pueden verificar y verificar de un vistazo en sus respectivas cadenas de bloques.
Los boletos NFT también benefician enormemente al mercado secundario. Dado que todo en la cadena de bloques es transparente y hay un registro de propiedad, la reventa de boletos NFT no autorizados es casi imposible, a menos que se realicen transacciones en efectivo, por supuesto.
Si un artista, lugar u otra parte interesada quiere que sus entradas NFT estén disponibles para su reventa, las entradas se pueden programar fácilmente para que una cantidad fija del precio de venta secundario vaya al vendedor original. Actualmente, los boletos tradicionales solo benefician a la persona o entidad que los revende, que generalmente es un revendedor o una empresa de terceros.
Mucho más que un código de barras
Hoy en día, la emisión de boletos NFT ya no es solo una idea. Por ejemplo, el festival de música y artes Coachella usó boletos basados en NFT para otorgar acceso a actos específicos durante su evento de 2022, y cada token también entregó beneficios preprogramados a los asistentes. Estos iban desde carteles y otros recuerdos vinculados a los artistas que se presentaban en el festival, hasta pases que permitían la entrada a eventos exclusivos en el lugar y acceso de por vida a futuros festivales de Coachella.
MGM Grand Casino en Las Vegas lanzó un programa similar en abril cuando empleó NFT para su espectáculo de baile Jabbawockeez. Los boletos NFT se utilizaron para otorgar la entrada al evento. Cuando se activaron, cambiaron de blanco y negro a color y luego lanzaron ventajas para los poseedores de boletos. Estos incluyeron tokens de alimentos y bebidas lanzados desde el aire, así como obsequios que se entregaron a los poseedores de tokens como recuerdo el día después del espectáculo.
La capacidad del boleto NFT para actuar de manera autónoma en respuesta al uso en el mundo real abre una gama ilimitada de aplicaciones para los organizadores de eventos, y muchos de ellos ya lo están poniendo a prueba.
En particular, muchos críticos de blockchain y NFT a menudo pintan estas tecnologías como soluciones en busca de un problema. Sin embargo, en el caso de la venta de entradas para eventos, las NFT parecen haber encontrado un problema que ha buscado una solución durante décadas. Su funcionalidad incorporada, singularidad y verificabilidad los hacen listos para una industria que ha estado sufriendo falsificación desenfrenada y falta de controles y equilibrios adecuados durante demasiado tiempo.
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