El gobierno japonés aprobó una decisión del gabinete para revisar seis leyes cambiarias para combatir mejor el lavado de dinero el 14 de octubre. Estos cambios también afectarán a las empresas de comercio de criptomonedas, como informan los medios de comunicación locales.
El proyecto de ley revisado endurecerá las reglas de conocimiento de su cliente (KYC) para las empresas de intercambio de criptomonedas y ampliará las sanciones por lavado de dinero para todas las instituciones. El proyecto de ley se someterá a la aprobación de la actual sesión de la Dieta Nacional.
las revisiones
Las revisiones no apuntan precisamente a las empresas criptográficas. Según los informes, el gobierno japonés busca fortalecer las medidas contra el lavado de dinero desde septiembre de 2010.
Además de varias precauciones nuevas que no han sido divulgadas, el país se otorgará el derecho de congelar los activos de personas e instituciones que estén involucradas en delitos relacionados con el lavado de dinero.
Sin embargo, dado el amplio uso de intercambios y mezcladores de criptografía, Japón considera que el comercio de activos digitales es una posible herramienta de lavado de dinero. Por lo tanto, las nuevas revisiones también se aplicarán a las empresas de comercio de criptomonedas. Después de la modificación, las plataformas que ofrecen servicios de intercambio de criptoactivos estarán obligadas a ejecutar un proceso KYC más detallado para confirmar las identidades de los usuarios.
Según se informa, la Asociación Japonesa de Intercambio de Activos Cripto (JVCEA) solicitó a sus plataformas de intercambio miembros que tomaran precauciones individuales contra el lavado de dinero. Las principales plataformas de intercambio de criptomonedas de la región, como CoinCheck y GMO Coin, respondieron endureciendo las reglas.
Regulaciones criptográficas en Japón
Japón se convirtió en el primer país en implementar un marco legal que regula las criptomonedas al incluir reglas específicas bajo su Ley de Servicios de Pago en mayo de 2016. La ley entró en vigor en 2017 y reconoció los criptoactivos como Bitcoin (BTC) como moneda de curso legal.
Desde entonces, el país ha estado introduciendo nuevas medidas cada dos años, lo que dificulta el funcionamiento de las empresas criptográficas.
Una de las plataformas de intercambio más importantes de Japón, CoinCheck, sufrió un importante ataque y perdió alrededor de $500 millones a principios de 2018, lo que motivó al gobierno japonés a tomar precauciones. En 2019, todas las empresas de intercambio de criptomonedas estuvieron sujetas a las normas contra el lavado de dinero y el terrorismo financiero del país.
Dos años después, en 2021, Japón aplicó regulaciones adicionales específicas de los protocolos DeFi. En 2022, después del colapso de Terra Luna, el país aprobó otro proyecto de ley que limitaba el uso de monedas estables solo a bancos autorizados.
Tratando de apoyar criptografía sin perder las regulaciones
El endurecimiento continuo de las regulaciones ha estado empujando a las empresas criptográficas fuera del país. La mayoría de ellos elige mudarse a un país cercano amigable con las criptomonedas como Singapur.
El gobierno también se dio cuenta de la rápida reducción de la cantidad de negocios de criptomonedas. En agosto de 2022, el presidente del Grupo Rakuten, Hiroshi Mikitani, se autocriticó y dijo que las reglas eran demasiado estrictas para permitir que prosperaran las criptomonedas. Él dijo:
“La mayoría de la gente va a Singapur porque es estúpido iniciar un negocio en Japón”,
Después de reconocer los hechos, el gobierno japonés anunció un giro en las regulaciones de impuestos criptográficos.
El primer ministro del país, Fumio Kishida, dijo que 2022 sería el “primer año de creación de nuevas empresas” y que el gobierno podría reducir las tasas de impuestos a las criptomonedas para alentar a las nuevas empresas de criptomonedas a establecer negocios en Japón.
Actualmente, Japón grava a los inversionistas corporativos con un 30 % y a los inversionistas individuales con hasta un 55 % por todas las ganancias realizadas y no realizadas de las criptomonedas. El gobierno no reveló a qué tasa podrían estar bajando estas tasas impositivas.