Un exempleado del mercado de NFT OpenSea no logró convencer a un juez de que se debían desestimar los cargos que se le imputaban, lo que allanó el camino para que continuara su juicio.
Nate Chastain, exjefe de producto de OpenSea, ha sido acusado de fraude electrónico y lavado de dinero. El gobierno alega que Chastain se benefició ilegalmente de la venta de NFT en 2021.
Chastain fue responsable de decidir qué NFT se presentarían en la página de inicio del intercambio. Con esta autoridad y conocimiento, la acusación alega que compró ciertos NFT antes de que aparecieran y luego los cambió para obtener una ganancia una vez que su valor aumentó.
Los fiscales también afirmaron que Chastain había configurado direcciones de billetera para retener los NFT y canalizar las ganancias hacia él.
OpenSea decidió caminos separados con Chastain el mes pasado después de haber tenido conocimiento de la investigación. También buscó la ayuda de un tercero para “realizar una revisión exhaustiva del incidente y hacer recomendaciones sobre cómo podemos fortalecer nuestros controles existentes”, según un comunicado. entrada en el blog por la compañía.
Chastain se había movido para que se desestimaran los cargos, presentando una serie de argumentos que finalmente no lograron influir en el juez del caso, según un documento judicial revisado por descifrar.
Chastain argumentó que la información de la que supuestamente se apropió indebidamente “no es ‘propiedad’ en el sentido de la ley”, y que los cargos de fraude electrónico deben ser desestimados. Él también argumentó que no cometió fraude electrónico porque hacerlo requiere “la existencia de comercio de valores o productos básicos”, que actualmente no incluye NFT.
Con respecto al lavado de dinero, afirmó que el gobierno “busca ilegalmente criminalizar el mero movimiento de dinero” y no probó suficientemente los elementos de ocultación y transacción financiera de los cargos de lavado de dinero.
Al negar la moción de desestimación, el juez hizo referencia a un caso judicial en el que un reportero de la Wall Street Journal entró en un esquema con los comerciantes, informándoles sobre el contenido y el momento de los artículos antes de que se publicaran y compartiendo las ganancias resultantes.
“El columnista y los comerciantes fueron acusados y condenados por fraude de valores y fraude postal y electrónico”, decía el documento. “Entonces, no es ‘capacitación interna’ como se entiende convencionalmente, sino definitivamente ‘fraude electrónico’”, decía la respuesta.
El juez admitió que el uso del término “tráfico de información privilegiada” puede ser engañoso y dijo que la respuesta adecuada sería eliminar la frase de la acusación y evitar que el gobierno use el término en el juicio.