Una nueva versión digital de la libra podría ayudar a proteger a los clientes en caso de un colapso del sistema bancario, según el vicegobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Jon Cunliffe, lo que se suma al caso de un proyecto para producir un tipo de moneda accesible en línea.
Según el funcionario, ahora estamos en la “era de las corridas bancarias instantáneas” en la que los clientes pueden transferir instantáneamente sus fondos a un banco diferente si les preocupa la estabilidad financiera de ese banco. Bloomberg reportado el 28 de febrero.
Aunque una moneda digital del banco central (CBDC) puede “intensificar” una corrida bancaria al facilitar transferencias de dinero más rápidas, también proporcionaría a los usuarios un “lugar seguro” para almacenar valor, como dijo. El martes 28 de febrero, Cunliffe dijo a los legisladores del Comité del Tesoro del Parlamento que:
“En realidad, una CBDC tiene beneficios de estabilidad financiera porque proporciona otro sistema de pago en términos de resiliencia, pero también significa que si alguna vez tenemos que volver a tratar con bancos en quiebra, hay otro activo en el que la gente puede entrar”.
Una libra digital ‘Britcoin’
El Banco de Inglaterra y el Tesoro están considerando la introducción de una versión digital de la libra llamada “Britcoin”, la cual está inspirada en las criptomonedas y la necesidad de crear un instrumento similar al efectivo que pueda usarse para compras en línea. A diferencia de los criptoactivos, la libra digital contaría con el apoyo del gobierno y del banco central. Si el gobierno obtiene su aprobación a mediados de la década, podría implementarse para 2030.
En 2008, Cunliffe argumentó que el gobierno tuvo que rescatar a bancos como Northern Rock y Royal Bank of Scotland porque “el 60% del dinero de la gente” estaba inmovilizado en depósitos de bancos comerciales, cuya seguridad depende de la estabilidad de las instituciones que tienen el dinero.
Sin embargo, permitirles cambiar su dinero más rápido de lo que ahora es factible a una CBDC puede plantear “riesgos de daño al sistema bancario”. Cunliffe cree que en lugar de limitar el acceso de los clientes a un activo seguro, el mejor enfoque para lidiar con esto sería garantizar que un prestamista se liquidara adecuadamente a través de la estructura de resolución de BOE.
Cunliffe también señaló que el BOE actualmente no tiene la experiencia técnica para poder construir el producto a la manera de una criptomoneda; por lo tanto, si el BOE optara por continuar, tendría que formar alianzas con empresas del sector privado.
Solo el 27 de febrero, Ben Broadbent, vicegobernador de política monetaria del Banco de Inglaterra, declaró que la institución está prestando mucha atención al lanzamiento de una CBDC.