El colapso de FTX en noviembre de 2022 dejó a muchos criptoinversionistas en un dilema sobre la declaración de impuestos relacionados con sus transacciones de FTX.
Si bien ha habido información contradictoria sobre el enfoque correcto, la falta de una ley fiscal específica que aborde esta situación única se suma a la confusión.
Diseccionando las Limitaciones del Código de Impuestos Internos
FTX, una vez un popular intercambio de criptomonedas, se declaró en bancarrota después de no cumplir con las demandas de retiro de los clientes. Esto ha generado incertidumbre para los inversores afectados. Sobre todo porque la ley fiscal no ofrece un método sencillo para deducir las pérdidas asociadas con el colapso.
David Canedo, Jefe de Cumplimiento e Impuestos de Accointing, explicó que un método posible para deducir pérdidas es usar la deducción de valores sin valor bajo 26 Código de EE. UU., sección 165. Sin embargo, esto plantea dos cuestiones importantes.
Primero, las criptomonedas no se consideran acciones o valores bajo el Código de Rentas Internas. Esta inconsistencia dificulta el uso de esta disposición para pérdidas relacionadas con FTX.
En segundo lugar, las pérdidas aún no se consideran “totales”. FTX ha notificado a los usuarios sobre sus reclamos y montos, pero no ha proporcionado un proceso o cronograma específico para presentar reclamos. Mientras no se determine el monto real de las pérdidas, es imposible castigarlas fiscalmente, afirmó Canedo.
Dada la incertidumbre que rodea el proceso de quiebra, es posible que los inversores afectados tengan que esperar hasta 2024 para determinar sus pérdidas reales. Incluso entonces, la recuperación de los fondos no está garantizada y los montos finales pueden diferir significativamente de las expectativas.
Cómo presentar impuestos criptográficos después del colapso de FTX
A la luz de estas complejidades, el mejor curso de acción para los criptoinversores puede ser esperar. Si bien esto puede no ser ideal para quienes están ansiosos por resolver sus situaciones fiscales, la alternativa podría ser tomar una posición controvertida.
Puede valer la pena consultar a un profesional de impuestos para los inversores que perdieron una cantidad sustancial y tienen otras ganancias de capital para compensar. Estos expertos pueden ayudar a navegar las complejidades de la ley fiscal para encontrar una forma de reclamar deducciones, con algún riesgo involucrado.
Otro enfoque, sugerido por Canedo, consiste en vender reclamos de FTX, lo que podría hacer que las pérdidas sean deducibles. Esta opción conlleva su propio conjunto de desafíos y posibles obstáculos legales. Además, este podría no ser el mejor curso de acción debido al riesgo de complicar aún más los asuntos fiscales.
El colapso de FTX ha resaltado la necesidad de que los organismos reguladores y los profesionales de impuestos se adapten a la industria criptográfica de ritmo acelerado. A medida que las criptomonedas continúan ganando protagonismo, los legisladores deben mantenerse informados y desarrollar pautas relevantes.
Mientras tanto, los inversionistas de FTX afectados deben estar atentos a los desarrollos del caso y mantener una comunicación abierta con los profesionales de impuestos. Esto asegurará que permanezcan preparados para tomar las mejores decisiones posibles cuando llegue el momento de declarar sus impuestos.
Descargo de responsabilidad
De conformidad con las pautas del Trust Project, BeInCrypto se compromete a brindar informes imparciales y transparentes. Este artículo de noticias tiene como objetivo proporcionar información precisa y oportuna. Sin embargo, se recomienda a los lectores que verifiquen los hechos de forma independiente y consulten con un profesional antes de tomar cualquier decisión basada en este contenido.