Un reciente intercambio de twitter entre dos figuras prominentes en el mundo de las finanzas y la tecnología, el empresario Mark Cuban y el ex funcionario de la SEC John Reed Stark, ha llamado la atención como un ejemplo de discurso positivo y civil en torno a temas complejos y polémicos.
El multimillonario y el ex funcionario encargado de hacer cumplir la ley participaron en un animado debate sobre las complejidades de la ley de valores en lo que respecta a las criptomonedas. La conversación transcurrió a la vista del público, con ambas partes presentando sus puntos de vista de manera apasionada pero respetuosa.
John Reed Stark, ahora consultor privado, fue el fundador y exjefe de la Oficina de Cumplimiento de Internet de la SEC. Mark Cuban es un empresario multimillonario conocido por sus inversiones en varias empresas tecnológicas y como una personalidad mediática de alto perfil. Ha sido un defensor abierto de las criptomonedas y la tecnología blockchain.
conversación animada
El debate se centró en la noción de claridad regulatoria en el ámbito de las criptomonedas, un tema muy controvertido en el mundo financiero.
Entre los argumentos clave de Stark está en contra de la noción de “claridad regulatoria” inadecuada en la industria de las criptomonedas, argumentando en cambio que la regulación de valores es intencionalmente amplia y abarcadora, con precisión a menudo evitada deliberadamente para permitir la regulación de una amplia gama de instrumentos financieros. También sugirió que la industria de la criptografía a menudo se queja y desafía la promulgación de cualquier regla regulatoria específica relacionada con la criptografía cuando se introducen, a pesar de sus llamados a la claridad regulatoria.
Cuban, sin embargo, contrarrestó estos puntos desde un punto de vista práctico, discrepando de la afirmación de que todos los proyectos criptográficos pueden agruparse bajo el paraguas de “empresas”. “No todas las empresas de cifrado que tienen tokens o están considerando usar tokens son grandes ’empresas'”, escribió, y continuó:
La gran mayoría de las aplicaciones criptográficas son pequeñas. Tal vez 3 personas. Hice que alguien de una de esas pequeñas empresas llamara a la SEC y pidiera orientación sobre cómo registrarse. La respuesta de la SEC fue “aquí hay algunos casos para revisar, consiga un abogado que lo ayude”.
Ese es el problema de fondo”.
Cuban comparó esto con las ciudades que hacen cumplir las leyes de licencias en un puesto de limonada, argumentando que era fundamentalmente problemático colocar cargas de nivel “empresarial” en proyectos de inicio extremadamente pequeños.
También planteó preocupaciones sobre las implicaciones políticas de los objetivos personales de los ejecutivos de la SEC y su influencia sobre las decisiones de ejecución.
Las dos figuras continuaron el debate durante más de 24 horas y cubrieron temas como acciones de hoja rosa, lagunas en los seguros FIDC, culpabilidad de celebridades y más. La discusión completa se puede encontrar aquí.
“Acres de terreno común”
A pesar de muchos desacuerdos y antecedentes muy diferentes, la conversación de Cuban y Stark evitó las trampas comunes del debate en línea. En su reflexión después del hecho, Stark comentó que si bien “a menudo estaban en desacuerdo con vehemencia”, sin embargo, “descubrieron acres de terreno común”.
En un panorama de las redes sociales a menudo caracterizado por la hipérbole y el desdén, Stark y Cuban mantuvieron un tono respetuoso, incluso amistoso, a lo largo de su intercambio y concluyeron enfatizando los puntos de acuerdo. Stark comparó el intercambio con “una reunión del ayuntamiento a la antigua, excepto con millones de asistentes y mucha participación”.