En colaboración con la Asociación de Normas IEEE, el Consejo de Europa ha emitido un Informe extenso El informe evalúa los posibles efectos del metaverso sobre los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho. El informe analiza en profundidad las oportunidades y los riesgos virtuales que plantean las tecnologías muy inmersivas que conforman esta nueva frontera, y destaca la importancia de adoptar medidas regulatorias para proteger y preservar las libertades virtuales básicas de nuestra ciudadanía global.
El metaverso, un entorno digital inmersivo, persistente e interoperable, contiene oportunidades para avances significativos en muchos sectores, incluidos el entretenimiento, la educación, la atención médica y el comercio. Sin embargo, algunos expertos temen que el metaverso pueda traer consigo Grandes riesgos para la privacidadDe hecho, el informe analiza las posibles ventajas y desventajas de la próxima revolución tecnológica y advierte que los datos de los usuarios podrían estar en riesgo en los espacios inmersivos.
Una de las principales preocupaciones se centra en las enormes cantidades de datos que podrían recopilarse. El metaverso depende de tecnologías como la realidad aumentada y virtual, que recopilan enormes cantidades de información personal a través de dispositivos portátiles y otros sensores.
Estas tecnologías tienen el potencial de capturar no solo los tipos de datos habituales, como la información demográfica, sino también datos biométricos, como los movimientos de nuestros ojos, las expresiones de nuestros rostros y los gestos de nuestro cuerpo. La realidad aumentada y la realidad virtual pueden usar estos datos para que la inmersión sea perfecta, pero en el departamento de “qué podría salir mal”, hay mucho más potencial aquí para la invasión de la privacidad e incluso el robo de identidad que en la mayoría de las demás experiencias digitales.
El informe recomienda marcos de privacidad sólidos para proteger a los usuarios, abogando tanto por tecnologías que preserven la privacidad como por prácticas transparentes en materia de datos. Insta a que las empresas que operan en el metaverso tengan un consentimiento claro de los usuarios y un mayor control de los mismos.
Web3: ¿Un futuro descentralizado?
Según el informe, la próxima versión de Internet, la Web3, tendrá sus propias consecuencias para el metaverso y para las personas que lo utilizan. A diferencia de la Internet actual, que está dominada por unas pocas plataformas grandes, la Web3 se construirá sobre tecnologías de cadena de bloques descentralizadas, lo que podría generar una mayor capacidad de los usuarios para controlar sus datos y activos digitales.
A diferencia de las plataformas de la Web 2.0 que controlan las empresas tecnológicas centralizadas, la Web 3.0 imagina un ecosistema digital más democrático en el que los usuarios tienen tanto propiedad como gobernanza sobre las plataformas que habitan. Sin embargo, con esta descentralización surge un gran interrogante sobre la gobernanza. ¿Quién garantiza que nuestras plataformas funcionen de manera eficaz, eficiente y justa?
Supervisar las plataformas descentralizadas no es una tarea sencilla. Y aunque estas plataformas parecen naturalmente aptas para operar en un espacio no regulado, es importante entender que podrían fácilmente volverse ilegales como cualquier otro espacio no regulado. El Consejo de Europa recomienda que los marcos legales existentes se adapten a las nuevas condiciones descentralizadas.
Riesgos para la democracia y la libertad de expresión
El informe del Consejo de Europa sobre el metaverso analiza cómo el metaverso puede alterar fundamentalmente la forma en que las personas se comunican e interactúan socialmente, pero también es una amenaza potencial para la libertad de expresión y la democracia. Los entornos libres de distracciones del metaverso se pueden utilizar con buenos resultados, permitiendo a los usuarios celebrar asambleas públicas virtuales e incluso elecciones virtuales. Sin embargo, esos mismos entornos también se pueden utilizar como un lienzo en blanco para controlar lo que se ve y se oye.
El importante problema de la moderación de contenidos hace que las plataformas recurran a algoritmos en busca de ayuda. Sin embargo, el informe señala que estos algoritmos “pueden carecer de los matices necesarios para distinguir entre expresiones legítimas y contenidos dañinos”. Además, los usuarios del Metaverso pueden quedar atrapados en “burbujas de filtro”, donde se les muestra únicamente contenido que coincide con sus creencias y opiniones preexistentes. Esto no es solo un fenómeno del mundo virtual, sino un sello distintivo de nuestro ecosistema de información actual.
El Consejo de Europa destaca la importancia de la moderación de contenidos para proteger no solo el derecho a la expresión, sino también los principios de la democracia y la buena gobernanza. Cualquier política de moderación de contenidos no solo debe lograr estos objetivos, sino también ser transparente y permitir el atractivo para el usuario. Nuestra creciente inmersión en los entornos digitales hace que esta sea una cuestión vital y apremiante, especialmente en términos de cuán persuasivas e indetectables pueden ser las narrativas falsas.
Salvaguardar los derechos de los niños
El metaverso es un espacio particularmente vulnerable para los niños. El informe reciente expresa profundas preocupaciones sobre la incapacidad de los sistemas actuales para proporcionar comprobaciones significativas de la edad y la exposición de los niños a espacios que podrían ser peligrosos.
El Consejo Europeo exige normas más estrictas sobre el diseño adaptado a la edad y sistemas robustos de verificación de la edad. Quiere que las plataformas que utilizan nuestros niños converjan hacia un nivel significativo de seguridad. También quiere que converjamos hacia un nivel aceptable de comprensión de las realidades aumentadas y mixtas que experimentarán nuestros niños.
Gobernanza y Estado de derecho
Garantizar la correcta Gobernanza del Metaverso No es una tarea fácil. Se trata de un mundo virtual que opera a través de fronteras del mundo real y plantea cuestiones fundamentales de jurisdicción, aplicación de la ley y rendición de cuentas. Se trata de viejos problemas de la virtualidad que nuestras recientes herramientas en línea no han resuelto. De hecho, es probable que los marcos jurídicos tradicionales no sean adecuados para gestionar entornos virtuales descentralizados y sin fronteras, especialmente cuando se trata de abordar los delitos reales que ocurren en estos mundos virtuales.
El informe destaca la necesidad de un trabajo en equipo global para diseñar las nuevas estructuras legales que deberán gobernar el Metaverso. El mundo virtual es demasiado vasto para que un solo país pueda regularlo por sí solo. A medida que el Metaverso siga expandiéndose, requerirá no solo la inversión de los gobiernos y las empresas tecnológicas, sino también la colaboración de personas de todo el mundo. En los últimos meses, el Consejo de Europa ha estado muy activo en este esfuerzo, y su informe más reciente es un excelente resumen de la situación actual y sus recomendaciones para seguir adelante.
Reflexiones finales
El Consejo de Europa insiste en la urgente necesidad de una gobernanza y regulación oportunas de las tecnologías Metaverse y Web3. Si bien estas tecnologías aún incipientes ofrecen grandes perspectivas para la innovación y la participación social, también tienen el potencial de crear nuevas y graves amenazas a la privacidad y la identidad, por no mencionar una frontera completamente nueva para la moderación y la gobernanza de contenidos que hará que los debates actuales parezcan pintorescos en comparación.
Nota del editor: escrito con la ayuda de IA. Editado y verificado por Jason Newey.