A medida que se pone más atención en el consumo de energía y los efectos ambientales de la minería de criptomonedas de prueba de trabajo (PoW) como Bitcoin (BTC), un nuevo estudio descubrió que el token de doncella fue responsable del 0,10 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2022 .
Específicamente, el estudiar ‘Una inmersión profunda en el impacto ambiental de Bitcoin‘, realizado por el Centro de Finanzas Alternativas (CCAF) de la Universidad de Cambridge, descubrió que las emisiones de gases de efecto invernadero atribuidas a Bitcoin en 2022 ascendieron a 48,35 MtCO2e (millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente), la Universidad dijo el 27 de septiembre.
Según el informe, esta cantidad es aproximadamente la misma que las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por países como Nepal, que produce 48,37 MtCO2e, y la República Centroafricana (RCA), que, curiosamente, adoptó Bitcoin como moneda de curso legal en abril, con 46,58 MtCO2e. .
La mitad que la minería de oro
Dicho esto, esta estimación representa aproximadamente la mitad de la minería de oro, que produce 100,4 MtCO2e al año. En comparación, se estima que Bitcoin produce 47,71 MtCO2e por año.
Desde sus inicios, Bitcoin ha producido alrededor de 199,65 MtCO2e, el 92 % de los cuales ocurrieron desde 2018, lo que significa que su producción de gases de efecto invernadero ha aumentado considerablemente. No obstante, las emisiones estimadas para este año son inferiores a las de 2021.
La tasa de hash aumenta, junto con las críticas.
Mientras tanto, la tasa de hash de minería de Bitcoin, o la potencia computacional total utilizada para procesar transacciones, ha estado creciendo constantemente desde los mínimos registrados a principios de agosto, alcanzando un nuevo récord el 25 de septiembre cuando se disparó a 226.633 EH/s, como informó Finbold.
Las actividades de los mineros de Bitcoin han sido criticadas durante mucho tiempo por los ambientalistas y los gobiernos que temen que la producción de criptomonedas pueda socavar los esfuerzos contra el cambio climático, lo que lleva a un esfuerzo renovado para regular su minería.
Sin embargo, en un esfuerzo por reducir el efecto ambiental de sus operaciones y obtener la aprobación de los reguladores, los mineros están cambiando cada vez más a fuentes renovables, como lo demuestra la apertura de la primera planta minera Bitcoin de energía solar en el sur de Australia.