El Banco Central Europeo (BCE) criticó la minería de prueba de trabajo (PoW) como un riesgo significativo para el cambio climático en un boletín de investigación publicado en julio.
Como era de esperar, el informe mencionó específicamente a Bitcoin. Sin embargo, también planteó problemas con Ethereum, a pesar de su transición a un mecanismo de consenso de prueba de participación (PoS).
Los investigadores recopilaron datos estimados de la huella de carbono de los tokens anteriores y evaluaron si socavan el compromiso de la UE con la lucha contra el cambio climático. Luego discutió las opciones de política, incluida una fecha límite de 2025 para “medidas potenciales”.
Bitcoin y Ethereum son identificados como perjudiciales para el medio ambiente
Usando datos de varias fuentes, incluido el Índice de Consumo de Electricidad de Bitcoin de Cambridge (CBECI), los investigadores dijeron que la actividad minera de Bitcoin y Ethereum combinada usa más energía que los “países medianos” individuales, como España, los Países Bajos y Austria.
Los datos también mostraron que las emisiones anuales estimadas, a partir de mayo de 2022, excedieron el objetivo de ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) para muchos países de la zona euro.
El informe reconoció las iniciativas de la industria, como la transición PoS de Ethereum y los esfuerzos del Consejo de Minería de Bitcoin para “descarbonizar” y educar sobre la combinación sostenible de fuentes de energía utilizadas en la minería de BTC.
Pero los investigadores descartaron en gran medida el último punto debido a una metodología poco clara, falta de detalles y datos poco confiables. Además, aunque tales iniciativas fueron bien recibidas, el informe afirmó que son voluntarias y también señaló un conflicto de intereses entre el consumo de energía y la seguridad de la red.
¿Viene la prohibición de prueba de trabajo?
El informe menciona varios escenarios resultantes de una posible represión de la minería PoW. Por ejemplo, considerando el dinero institucional en Bitcoin y, en menor medida, Ethereum, los investigadores dijeron que el sector financiero está expuesto al “riesgo de transición”. Lo que significa que la “transición verde” de la UE podría afectar los precios, lo que a su vez afectaría a las instituciones que invierten en estos tokens.
También se refirió a una prohibición total de la minería PoW, citando impulsos anteriores para actuar, como las iniciativas recientes impulsadas por la Autoridad de Supervisión Financiera de Suecia y la Agencia de Protección Ambiental de Suecia. En otro golpe, los investigadores dijeron que ciertos criptoactivos son “altamente improbables” compatibles con los objetivos ambientales, sociales y de gobierno (ESG).
El informe habló del debate entre los legisladores sobre el curso de acción apropiado, citando la reciente aprobación del marco de Mercados en Criptoactivos (MiCA) el 30 de junio.
MiCA no promulgó una prohibición de la minería PoW y fue elogiada por proporcionar un marco muy necesario para la industria de las criptomonedas. Sin embargo, estableció varios requisitos de mano dura, especialmente para los emisores de monedas estables, que deben tener reservas de reembolso adecuadas y limitarse a un volumen máximo diario de transacciones de 200 millones de euros.
Al comentar sobre el marco, Seth Hertleindirector global de políticas de Ledger, señaló que los legisladores se infiltraron en una prohibición de minería PoW de puerta trasera a través del requisito de reevaluar los estándares de sostenibilidad en dos años.