A pesar de expresar cautela hacia las criptomonedas, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha señalado que los activos digitales pueden ser alternativas efectivas a los productos financieros tradicionales.
En una entrada de blog publicada el 16 de junio, el FMI fijado que algunas criptomonedas y monedas digitales de bancos centrales (CBDC) pueden ser una solución de pago más efectiva que las tarjetas de crédito y débito, especialmente en el consumo de energía.
“Dependiendo de los detalles específicos de cómo están configurados, los CBDC y algunos tipos de criptoactivos pueden ser más eficientes energéticamente que gran parte del panorama de pago actual, incluidas las tarjetas de crédito y débito”, dijo el FMI.
Integración de pagos criptográficos y con tarjeta
Además, el FMI reveló que algunos bancos centrales están considerando tener CDBC disponibles en tarjetas físicas; por lo tanto, debería haber una solución para reducir el consumo de energía. La entidad afirmó que la integración de criptomonedas y CBDC con tarjetas físicas ayudará a la adopción masiva.
El FMI reconoció que, aunque aún se desconoce el futuro del dinero, los formuladores de políticas que estén considerando la adopción de las CBDC y las criptomonedas deberían considerar el factor energético de manera integral.
Según la institución, el consumo de energía será fundamental para determinar el futuro del dinero, especialmente con los sistemas de pago que adoptan la tecnología de contabilidad distribuida.
Sin embargo, el FMI señaló que las criptomonedas de prueba de trabajo (PoW) como Bitcoin consumen más energía que las tarjetas de crédito y recomendó centrarse en los activos digitales con un mecanismo de consenso o sistemas autorizados. El organismo señaló que “estos avances sitúan el consumo de energía de las criptomonedas muy por debajo del de las tarjetas de crédito”.
Advertencia del FMI sobre las criptomonedas
Anteriormente, el FMI había sostenido que el crecimiento de las criptomonedas representa una amenaza para la estabilidad financiera. La entidad ha pedido cada vez más a las autoridades que actúen rápido y promulguen las regulaciones necesarias para el sector.
En consecuencia, según lo informado por Finbold, el FMI publicó pautas para desarrollar un marco regulatorio criptográfico global uniforme. Las políticas se centraron principalmente en establecer un campo de juego nivelado para todas las partes interesadas de la criptografía.
Curiosamente, la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, se opuso a la idea de una prohibición general de las criptomonedas, pero pidió la regulación del sector. Su impulso para regular la industria está guiado por la necesidad de proteger los mercados emergentes.