A pesar de que los reguladores financieros suelen adoptar una postura escéptica hacia la incipiente industria de las criptomonedas, no todas sus opiniones son intransigentes y, a veces, incluso usan palabras de elogio.
Un ejemplo de ello es la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS), cuyo director de tecnología financiera, Sopnendu Mohanty, elogió el progreso que la criptoindustria y sus líderes han logrado hasta ahora en una publicación en las redes sociales el 25 de junio.
Mohanty comentó cuando salía de Zúrich, donde asistió al Point Zero Forum organizado por Elevandi, una empresa establecida en asociación entre la Secretaría de Finanzas Internacionales de Suiza y el MAS.
El funcionario dijo que los líderes de la criptoindustria, como Binance, están totalmente dedicados a desarrollar innovaciones seguras y sostenibles que resuelvan problemas del mundo real y descubran posibilidades de la economía real.
Él explicó:
“Los líderes del espacio cripto/token (Binance, Crypto.com, Ripple y otros) están totalmente comprometidos con la construcción de una innovación segura y sostenible que resuelva problemas reales e identifique oportunidades de la economía real. Es alentador ver la claridad entre los directores ejecutivos sobre la necesidad de crear una industria responsable y compatible. El futuro está en el camino correcto”.
Abordar a los malos actores en la criptoindustria
Dicho esto, el jefe de fintech del MAS lanzó algunas palabras de precaución, destacando la posibilidad de falla debido a la presencia de actores deshonestos y maliciosos dentro del espacio, lo que podría conducir a un “error forzado”. Afirmó que:
“Web 3.0/Crypto es una industria muy incipiente, pero las promesas se han adelantado a la madurez de la tecnología, la industria está llena de especuladores y estafadores, y fragmentos de sonido mágicos con titulares de clickbait están llenando el espacio. Así que no creemos un error forzado y tiremos al bebé con el agua del baño”.
En particular, Finbold informó varios días antes que Mohanty prometía ser “brutal e implacablemente duro” con el mal comportamiento en la criptoindustria, lo que cuestionaba el valor de los criptoactivos privados y anunciaba una alternativa respaldada por el estado en los próximos tres años. .