En medio de la expansión de la industria de las criptomonedas, las actividades de la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) hacia el sector han recibido críticas, y algunos políticos estadounidenses se refieren a ellas como inaceptables.
Específicamente, durante la discusión en el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, el senador de Minnesota, Tom Emmer, entrevistó al Director de Cumplimiento de la SEC, Gurbir Grewal, quien admitió que las acciones de represión de su agencia incluyeron empresas criptográficas que están fuera de su jurisdicción.
La crítica mordaz del senador
En el video de la discusión, al corriente por Emmer el 19 de julio, el Senador tuvo algunas palabras duras para las prácticas “absolutamente inaceptables” de la SEC como “no regular de buena fe”, “politización de la regulación en los últimos 14 meses”, así como los “barridos de la industria” en relación al sector de activos digitales sobre el cual, en palabras de Emmer, la agencia no tenía control.
Como subrayó:
“Bajo el presidente Gensler, la SEC se ha convertido en un regulador hambriento de poder, que politiza la aplicación de la ley, provoca a las empresas para que ‘vengan y hablen’ con la Comisión, y luego las golpea con acciones de aplicación, desalentando la cooperación de buena fe”.
¿La SEC está intimidando a las empresas de criptomonedas?
Mientras tanto, en mayo, el presidente de la SEC, Gary Gensler, advirtió al público que algunos intercambios de criptomonedas pueden estar apostando en contra de sus propios clientes y que todas las entidades que comercian con criptomonedas están bajo el alcance de la SEC y, por lo tanto, deben registrarse en ella.
Además, a mediados de junio, Gensler usó la caída del criptomercado en ese momento como un argumento para enfatizar la “urgencia” de la necesidad de regular mejor la industria, alegando que la urgencia era “sobre la protección de los inversores”.
Además de eso, la SEC ha estado librando una batalla legal de alto perfil contra Ripple desde diciembre de 2020, que hasta ahora le ha costado a la compañía blockchain “más de $ 100 millones en honorarios legales”, como dijo recientemente su CEO Brad Garlinghouse, acusando a la SEC. por “intimidar a las empresas para que lleguen a un acuerdo”.
En la demanda, el regulador alegó que Ripple vendió más de USD 1300 millones en tokens XRP no registrados entre 2013 y diciembre de 2020. Si la empresa gana el caso, la SEC se vería obligada a proporcionar pautas más transparentes para la criptoindustria. Por otro lado, perder probablemente alentaría a la SEC a proceder con la represión de las criptomonedas.