BDO podría convertirse en la última firma de auditoría en detener o limitar los servicios a las empresas de criptomonedas, según informes del Wall Street Journal del 16 de diciembre.
Un informe de la publicación de noticias cita a un representante de BDO que declaró:
Al igual que otras firmas de servicios profesionales, actualmente estamos evaluando nuestro enfoque en este sector y el trabajo que realizamos para nuestros clientes.
Esos cambios podrían obligar a numerosas empresas de criptomonedas a encontrar un nuevo servicio de auditoría. Tether, en particular, ha confiado en BDO Italia para producir su estados de cuenta mensuales desde agosto de este año.
Stasis, que emite la moneda estable EURS vinculada al euro, también comenzó a depender de BDO Malta para las auditorías mensuales y trimestrales en 2018.
La firma de pagos Revolut, que incluye funciones de criptomonedas junto con funciones de pago más generales, también confía en BDO para algunos servicios. Por cierto, los reguladores del Reino Unido criticaron a BDO por una auditoría inadecuada de Revolut en septiembre.
Blockchain.com y Mercado Bitcoin también confían en BDO para las auditorías, según los hallazgos de Forbes a principios de este mes.
BDO no declaró explícitamente que abandonaría esos u otros clientes. Sin embargo, su declaración pretende dar a entender esa posibilidad, ya que se produce justo después de que otras dos firmas de auditoría decidieran dejar de prestar servicios a la criptoindustria.
Se espera que Mazars y Armanino dejen de trabajar con criptoclientes de manera inminente. Binance transmitió la intención de Mazar de romper los lazos con “todos sus clientes criptográficos a nivel mundial” después de que se cortaran los servicios esta semana. En otra parte, Forbes informó que Armanino dejaría de lado a sus criptoclientes, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
El aparente éxodo de firmas de auditoría dentro de la industria de las criptomonedas parece deberse al colapso de FTX. Armanino se desempeñó como auditor de FTX y se convirtió en el objetivo de una demanda colectiva tras el colapso de la bolsa el mes pasado. Como resultado, las empresas de auditoría pueden ver la industria de las criptomonedas como un riesgo innecesario.
Esa preocupación no parece extenderse a firmas de auditoría más grandes como Deloitte, Ernst & Young, PwC y KPMG. Esas empresas trabajan con frecuencia con empresas de criptomonedas y no han comentado al respecto.