Los legisladores de la Unión Europea no votarán sobre la legislación de Mercados de Criptoactivos (MiCA) hasta febrero de 2023, lo que probablemente resulte en retrasos adicionales en la implementación del innovador sistema de licencias para las empresas de criptomonedas que operan dentro de la UE.
Debido a la extensión y complejidad del documento, se descartó un plan preliminar anterior que requería que la votación tuviera lugar durante la sesión plenaria del parlamento en diciembre, según un representante del Parlamento Europeo. CoinDesk informado el 4 de noviembre.
En junio se adoptó el marco básico de la ley que establece criterios de reserva de las monedas estables para evitar un colapso como el ocurrido con TerraUSD y en octubre se dio a conocer el texto completo de la legislación.
Sin embargo, para que el documento sea legalmente vinculante, deberá obtener la aprobación de los parlamentarios de la UE, así como de los gobiernos miembros que componen el Consejo de la UE.
La ley MiCA debe redactarse en 24 idiomas
Las acciones legales que se requieren para cumplir con los procesos de la UE, como MiCA, que se redactó en inglés, deben ser accesibles en cada uno de los 24 idiomas oficiales utilizados por la UE.
Las disposiciones de la legislación obligan a las criptoempresas, como proveedores de monederos y plataformas de intercambio, a obtener la aprobación de las autoridades nacionales. La legislación también establece que estas plataformas comenzarán a aplicarse entre 12 y 18 meses después de la publicación de la ley final en el Diario Oficial de la UE. Este es un evento que inicialmente estaba programado para la primavera del próximo año, pero parece que se retrasará.
En particular, Finbold informó en agosto que el asesor de política de ciberseguridad e innovación tecnológica de la Comisión Europea (CE), Peter Kerstens, dijo que el proyecto de ley MiCA se convierte en ley, introduciría múltiples cambios en el mercado, incluidos requisitos estrictos destinados a prevenir colapsos como Terra (LUNA) ‘s, además de tratar tokens no fungibles (NFT) como criptografía.